Seguramente escuchaste hablar de que el ácido glicólico no puede ser utilizado en verano, pero ¿es tan así?. Nos anticipamos a responderte que, como muchas cosas en la vida, depende. Si bien es cierto que en altas concentraciones debe suspenderse, con una graduación moderada y acompañado de protección solar, se puede usar durante todo el año.
Utilización dermocosmética del ácido glicólico:
Empecemos por el principio y definamos el término. El ácido glicólico es un alfahidroxiácido (AHA) que se obtiene de la caña de azúcar. Sus moléculas son tan pequeñas que penetran en la piel con facilidad, llegando a las capas más profundas. Por eso, se ha convertido en el ingrediente estrella de la dermocosmética.
Permite eliminar todas las células muertas de la piel de forma suave y sin perjudicarla, equilibrando su regeneración. Por eso, genera un efecto peeling, que deja la piel tersa, brillante y con un color homogéneo.
Entre sus beneficios, podemos mencionar:
- Regeneración celular.
- Reduce las arrugas.
- Afina las pieles grasas engrosadas.
- Genera mayor suavidad y elasticidad.
- Regula cutis mixtos.
- Previene los puntos negros.
- Recupera la luminosidad.
- Desobstruye los poros.
- Hidrata en profundidad.
¿Se puede usar ácido glicólico en verano?
El ácido glicólico se puede utilizar en concentraciones que varían entre el 4% y el 70%, dependerá de la aptitud y título habilitante del profesional que lo aplique o del dermocosmético que lo contenga. A mayor porcentaje de concentración, menor es el pH y por ende el tratamiento será más profundo e invasivo, por lo que implicará tomar muchos más recaudos.
En cambio, en concentraciones más bajas (entre 4% y 10%) y con un pH más cercano al de la piel, su efecto será más hidratante y controlado, por eso surgirá el efecto de “peeling suave”. Estas concentraciones son ideales para las épocas de mayor radiación UV.
Como el ácido glicólico elimina las células muertas de la superficie de la piel, se reduce la protección natural de la barrera hidrolipídica frente a los daños externos. Pero no es el ácido sino el sol, más precisamente los Rayos UVA y UVB, los que manchan y dañan el cutis. Por ende, es fundamental acompañar su uso con una protección solar elevada.
Los especialistas en dermocosmética coinciden en que no tiene sentido preparar la piel durante todo el año, para abandonarla en verano. Lo que se puede hacer es continuar utilizando ácido glicólico en pHs más cercanos a los de la piel y esto, combinado con un protector con FPS alto, nos permitirá seguir tratándonos sin dejar de cuidarnos.
El ácido glicólico en la línea DERMA BEAUTÉ
En DERMA BEAUTÉ, utilizamos concentraciones que no superan el 10% y al estar neutralizados, el pH oscila entre 4 y 7 para los productos de uso domiciliario, y un pH 3,8 para el Kit de ácidos (que contiene Alpha&Beta Hidroxiácidos) disponible para utilizar en consultorio. Por lo tanto, pueden ser utilizados durante todo el año.
Lo importante es la utilización del protector solar y SIEMPRE, SIEMPRE, consultar con un profesional para que, si tu piel lo necesita, pueda disfrutar de las propiedades del ácido glicólico en verano!